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domingo, 10 de abril de 2011

BASILEA III: UN NUEVO CONCEPTO A APLICAR

Basilea III es un conjunto de reformas, elaborado por el Comité de Basilea sobre Supervisión Bancaria, para fortalecer la regulación, supervisión y gestión de riesgos del sector bancario.



Estas medidas tienen por objeto:

• Mejorar la capacidad del sector bancario para absorber los choques derivados de la tensión financiera y económica.

• Mejorar la gestión de riesgos y gobernabilidad.

• Fortalecerla transparencia de los bancos y las revelaciones.

• Banco de nivel o la regulación micro prudencial, que contribuirá a aumentar la capacidad de afrontar crisis de las instituciones bancarias.

• Macro prudencial, los riesgos en todo el sistema que se puede acumular en todo el sector bancario, así como la amplificación pro cíclica de estos riesgos a través del tiempo.

Basilea III forma parte del esfuerzo continuo de la Comisión para mejorar el marco de regulación bancaria. Se basta en la convergencia internacional de medidas y normas de capital documento (Basilea II).

El comité de Supervisión Bancaria y Basilea y su órgano de vigilancia, el Grupo de Gobernadores y Jefes de Supervisión (GHOS), han acordado implantar un conjunto de medidas de capital y liquidez, con el objeto de fortalecer la solvencia del sistema bancario.

La reforma de Basilea III incluye los siguientes elementos:

• Aumento de la calidad del capital.

• Mejora de la captura de los riesgos de determinadas exposiciones.

• Aumento del nivel de los requerimientos de capital.

• Constitución de colchones de capital.

• Introducción de una ratio de apalancamiento.

• Mejora de la gestión del riesgo, del proceso supervisión y de la disciplina de mercado.

• Introducción de un estándar de liquidez.

Las nuevas medidas de capital y de liquidez endurecen significativamente la regulación bancaria. Por ellos, se ha acordado establecer un periodo transitorio amplio durante el cual las medidas se implantaran gradualmente. Este periodo abarca desde el 1 de enero de 2013 hasta el 1 de enero de 2019, fecha en que el nuevo marco regulatorio deberá estar totalmente implantado.

Los principales cambios, de forma resumida, son:

CAPITAL ESTRUCTURAL (Tier 1): el ratio de capital estructural Tier 1 se fija en 6%, en lugar de 4%, con un capital central Tier 1 de 4,5%.
• COLCHÓN DE CONSERVACION: Basilea III introduce un colchón de conservación de capital de 2,5% que se suma al capital estructural Tier 1.
• COLCHÓN DE CAPITAL: este nuevo colchón se establece entre el 0 y el 2,5% en acciones comunes u otro capital capaz de absorber perdidas.
RATIO DE APALANCAMIENTO: se apunta por primera vez a limitar el apalancamiento en el sector bancario mundial.
LIQUIDEZ: busca asegurar que los bancos cuentan con suficiente efectivo o equivalentes de efectivo para salir del apuro de un golpe muy severo de corto plazo y de condiciones menos severas en el mediano a largo plazo.



EVOLUCIÓN: BASILEA I Y BASILEA II

Basilea I es el acuerdo que en 1988 publico el Comité Basilea. Se trataba de un conjunto de recomendaciones para establecer un capital mínimo que debía tener una entidad bancaria en función de los riesgos a los que tenía que hacer frente.


Jugó un papel muy importante en el fortalecimiento de los sistemas bancarios. Entro en vigor en más de 130 países; y en junio del año 2004 fue sustituido por el acuerdo Basilea II.

El propósito de Basilea II es la creación de un estándar internacional que sirva de referencia a los reguladores bancarios, con objeto de establecer, los requerimientos de capital necesarios, para asegurar la protección de las entidades frente a los riesgos financieros y operativos.

martes, 29 de marzo de 2011

WARRANTS

¿QUE SON LOS WARRANTS?

Los warrants son valores que dan derecho a comprar o vender un activo en unas condiciones preestablecidas.
  • Los warrants son valores negociables en Bolsa.
  • Otorgan a su tenedor el derecho, pero no la obligación, a comprar (call warrant) o vender (put warrant) una cantidad determinada de un activo (activo subyacente) a un precio prefijado (precio de ejercicio o strike) a lo largo de toda la vida del warrant o a su vencimiento.
  • Para adquirir ese derecho, el comprador debe pagar el precio del warrant, también llamado prima. La cotización de un warrant representa en todo momento el precio a pagar por adquirir ese derecho.
CALL WARRANT
Derecho a comprar
PUT WARRANT
Derecho a vender
 

 Ejemplo de warrant Call:

Supongamos que una acción de la Sociedad XXX cotiza en Bolsa a un precio de 10,69 euros, y creemos que la acción de esa sociedad va a subir en los próximos meses. Podremos adquirir un Call warrant de dicha sociedad a un precio de 1,80 euros con vencimiento 19 de diciembre de 2003, que nos da derecho a comprar la acción de la Sociedad XXX a un precio de 10 euros.
 
TIPO
ACT. SUBYACENTE
PRECIO EJERCICIO
VENCIMIENTO
PRECIO
RATIO
Call
XXX
10 euros
19/12/2003
1,80
1


Con este warrant se adquiere el derecho, y no la obligación, a comprar una acción de la sociedad XXX al precio de 10 euros hasta el 19 de diciembre del año 2003. Para obtener este derecho se ha tenido que pagar la prima o precio del warrant, es decir 1,80 euros.

Si al cabo de unos meses nuestras expectativas de subida se cumplen y la acción de la Sociedad XXX sube en Bolsa a 13 euros y decidimos ejercer el derecho del warrant, recibiremos la diferencia entre el precio actual de la acción y el precio de ejercicio (13 euros – 10 euros = 3 euros). Es decir,
con una inversión inicial de 1,80 euros hemos obtenido 3 euros. No es necesario esperar a la fecha de vencimiento; de hecho, la mayoría de los inversores no lo hacen pues perderían el valor temporal. Simplemente venden el warrant cuando su precio (prima) ha subido hasta el nivel deseado. 

Si por el contrario, al cabo de unos meses nuestras expectativas no se cumplen y el precio de la acción de la Sociedad XXX baja a 8 euros, el precio del warrant habrá disminuido de forma notable. Si al vencer el warrant el precio de la acción de la Sociedad XXX es de 8 euros, el inversor no recibirá nada, perdiendo el importe que pagó, es decir 1,80 euros. Antes de que eso suceda, el inversor podría vender el warrant y así no perder el valor temporal, asumiendo la pérdida correspondiente, según la evolución del precio.


Ejemplo de warrant Put:

Supongamos que una acción de la Sociedad YYY cotiza en Bolsa a un precio de 13 euros, y creemos que la acción de esa sociedad va a bajar en los próximos meses. Podremos adquirir un Put warrant de dicha sociedad a un precio de 2,25 con vencimiento 19 de diciembre de 2003, que nos da derecho a vender la acción de la sociedad YYY a un precio de 13,5 euros.

TIPO
ACT. SUBYACENTE
PRECIO EJERCICIO
VENCIMIENTO
PRECIO
RATIO
Put
YYY
13,5 euros
19/12/2003
2,25
1

 
Con este warrant se adquiere el derecho, y no la obligación, a vender una acción de la sociedad YYY al precio de 13,5 euros hasta el 19 de diciembre del año 2003. Para obtener este derecho se ha tenido que pagar la prima o precio del warrant, es decir 2,25 euros.

Si al cabo de unos meses nuestras expectativas bajistas se cumplen y la acción de la Sociedad YYY baja en Bolsa a 10 euros y decidimos ejercer el derecho del warrant, recibiremos la diferencia entre el precio de ejercicio y el precio actual de la acción (13,5 euros – 10 euros = 3,5 euros). Es decir, con una inversión inicial de 2,25 euros hemos obtenido 3,5 euros. Al igual que en el ejemplo anterior, el inversor puede también vender el warrant en cualquier momento, no perdiendo el valor temporal, y ganando la diferencia entre el precio de compra y el de venta.

Si por el contrario, al cabo de unos meses nuestras expectativas no se cumplen y el precio de la acción de la Sociedad YYY sube a 17 euros, el precio habrá disminuido de forma notable. El inversor podrá venderlo en cualquier momento y así no perdería el valor temporal y limitaría su pérdida. Si no lo hace y, al vencimiento del warrant el precio de la acción de la Sociedad YYY es de 17 euros, el inversor no recibirá nada, perdiendo los 2,25 euros que pagó.

ASPECTOS DESTACABLES

Algunos aspectos de los warrants que debemos destacar:

Los warrants son valores negociables en Bolsa, emitidos por una institución financiera que garantiza la solvencia del valor y que se compromete a cotizaren el mercado precios de compra y de venta a lo largo de la vida del mismo. Este compromiso de liquidez permite al inversor comprar y vender el warrant en todo momento.

La negociación se realiza de forma ágil y transparente, al igual que el resto de los activos cotizados en Bolsa, donde se pueden comprar y vender valores de forma continuada, añadiendo la posibilidad de hacerlo en cantidades pequeñas. El tenedor del warrant puede comprarlo y venderlo en Bolsa tantas veces como desee; no es necesario mantener el warrant en cartera para rentabilizar su inversión.

Otorgan un derecho pero no una obligación. Esto implica que el tenedor del warrant tiene la capacidad de decisión sobre si desea o no ejercitarlo. Los warrants de compra (call) dan el derecho a su tenedor a comprar una cantidad determinada del activo subyacente al precio de ejercicio estipulado. Asimismo los warrants de venta (put) dan el derecho a su tenedor a vender una cantidad determinada del activo subyacente al precio de ejercicio establecido. Como hemos mencionado en el ejemplo, no es habitual ejercitar el warrant en el vencimiento. Lo más frecuente es venderlo en el mercado.



VENTAJAS DE LA INVERSIÓN EN WARRANTS

Efecto apalancamiento.
Por medio de la inversión de una pequeña cantidad se puede obtener una ganancia potencial mayor. Esto es debido al efecto apalancamiento.

El inversor puede elegir entre invertir directamente comprando una unidad del activo subyacente o invertir esa misma cantidad en warrants. Cuando un inversor adquiere un warrant sólo deberá desembolsar el precio de la prima, la cual supone un pequeño porcentaje sobre el precio del activo subyacente. Como consecuencia, la ganancia experimentada en términos porcentuales es potencialmente mayor en warrants que la ganancia potencial derivada de haber invertido directamente sobre el activo subyacente.

Limitación de pérdidas.
Los warrants otorgan un derecho pero no la obligación, por consiguiente, la máxima pérdida en la que se puede incurrir al adquirir un warrant estará limitada a la cantidad inicialmente invertida, es decir, a la prima.

El derecho podrá o no ser ejercido, por lo que los tenedores decidirán siempre si quieren o no ejercitar el warrant. En el peor de los supuestos el tenedor del warrant puede perder la cantidad total de la prima pagada.

Diversificación de la cartera.
El amplio abanico de activos subyacentes sobre los que se emiten warrants, como por ejemplo acciones nacionales o extranjeras, tipos de cambio, índices nacionales e internacionales, etc, unido a la amplia variedad de fechas de vencimiento y precios de ejercicio, supone una forma sencilla de diversificar las inversiones sobre un valor, una zona geográfica o un sector de actividad, aumentando o reduciendo de esta forma el riesgo global de las carteras.

Cobertura de carteras
Los warrants pueden ser utilizados para cubrir las carteras en relación a una bajada del mercado o simplemente beneficiarse de esta caída mediante las compra de unos put warrants. Es decir, se pueden utilizar los warrants para proteger una acción contra el riesgo de una fuerte bajada en las cotizaciones, para lo cual basta comprar un warrant put emitido sobre ese valor, que nos garantizaría la posibilidad de venderlo a cierto nivel, aunque su precio en el mercado se situase por debajo del mismo.

Es un producto que permite beneficiarse hoy de las variaciones futuras.
Debido a que el vencimiento de un warrant puede ser hasta de varios años, los warrants permiten esperar al momento más oportuno para comprar o vender el activo subyacente. Por medio de warrants es posible beneficiarse de las variaciones de precio de los subyacentes actuales, sin tener que esperar a obtener las cantidades suficientes para adquirir directamente el activo subyacente. De esta forma incluso si no se tienen las cantidades necesarias para comprar el subyacente, se pueden aprovechar las variaciones de precio a corto plazo o posicionarse a más largo plazo.

Fácil acceso a la inversión en activos internacionales.
La inversión en warrants permite el acceso a valores de grandes empresas internacionales, a los principales índices bursátiles, a tipos de cambio, cestas de valores y materias primas.

Al cotizar en la bolsa española el acceso vía warrants es más sencillo y menos costoso que hacerlo mediante la compra directa de los valores del activo subyacente. En el supuesto, por ejemplo, de la adquisición de un warrant sobre una acción extranjera, se tiene una exposición directa a la evolución de ese valor con unos costes de transacción menores que los derivados de la compra de ese valor directamente.
 
Facilidad en la negociación.
Los warrants son productos que se negocian en Bolsa al igual que el resto de los activos cotizados, cuya compra o venta se realiza a través de su intermediario financiero habitual.

Liquidez
La liquidez de los warrants está asegurada por el especialista, el cual ofrece de forma permanente precios de compra y de venta en el mercado. La negociación de estos valores en bolsa permite la confluencia de órdenes en el mercado.


 REFERENCIAS: